Actualmente la tendencia hacia la profesionalización del cuidado junto con la realidad sociodemográfica de un mayor índice de esperanza de vida se traduce en un incremento de personas con dependencia permanente o transitoria que pone en evidencia la necesidad de formar profesionales que puedan proporcionar una atención de calidad a la dependencia.
La ayuda a domicilio constituye una fuente fundamental de calidad de vida para las personas en situación de dependencia y, en la atención a la dependencia, la calidad humana de los cuidadores, su motivación personal y su cualificación y profesionalidad son elementos fundamentales.
En el Campus de Divulgación Dinámica apostamos firmemente por el desarrollo de programas de formación que contribuyan no solo a mejorar la calidad en la atención y en el servicio, sino a fomentar patrones de sensibilización hacia un colectivo cada vez más numeroso. Este enfoque se traduce en una especial formación en técnicas psicológicas y sanitarias de ayuda que dotaran al auxiliar de ayuda a domicilio de una mejor preparación y seguridad en su práctica profesional.